martes, 4 de octubre de 2011

Relato corto de una vivencia que me ocurrió el 28 de septiembre

Hoy en Durango, al otro lado del semáforo, estaba probablemente la mujer de mi vida. Despistada, con un precioso vestido corto y unos colores no demasiado bien conjuntados, esperaba pacientemente al lado de dos jubilados. Miraba en mi dirección melena al viento, pero probablemente no me veía porque parecía como que buscaba un dato en su cabeza y no le venía. Se ha puesto en verde el semáforo, nos hemos cruzado en medio de la calzada, a escasos 20 centímetros... y una vez más la mujer de mi vida no ha coincidido en mi camino. Bueno, la tierra es redonda, así que igual, en otro momento, nos volveremos a cruzar y... volverá a ocurrir lo mismo. Probablemente.

Leído en el programa La Noche Despierta de EiTB

1 comentario:

  1. Anónimo4/6/12, 0:43

    Que elegancia al plasmar sobre el ordenador algo tan cotidiano como un encuentro casual... Lo has convertido en un poema de esperanza y amor :) Gracias por compartir tan bellos pensamientos. .. Y además te hacen reflexionar ...Patricia Cancelo Lorenzo

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